jueves, 20 de febrero de 2014

SÍ al aborto

Hace casi 30 años se creó la primera ley del aborto en España. En ella se decía que las mujeres podían abortar sólo en tres casos: riesgo grave para la salud física o psíquica de la mujer embarazada, violación o malformaciones, físicas o psíquicas, en el feto. En 2010, el PSOE decidió cambiar ciertos aspectos para mejorar la ley y finalmente se aprobó (el PP fue el único partido que se opuso). Esta nueva ley permitía abortar, en cualquier circunstancia, durante las 14 primeras semanas de gestación, y, hasta la semana 22 en caso de grave riesgo para la vida o salud de la embarazada o riesgo de anomalías en el feto. La nueva ley permitía también a las jóvenes a partir de 16 años abortar sin necesitar la autorización de sus padres o tutores. A finales de 2011, el PP coge las riendas del gobierno y, como no estaban de acuerdo con la última modificación de la ley del aborto, han decidido cambiarla y hacer los siguientes cambios:




¿Sabéis lo mejor de todo? Que se creerán realmente que están haciendo un gran avance histórico y la verdad es que no sólo están haciéndolo mal, sino que están poniendo más restricciones de las que hubo en la primera ley, es decir, que quieren limitar aún más las posibilidades de abortar. No es que opine que la ley de 2010 sea totalmente adecuada, pero una cosa es mejorar algo y otra cosa es lo que quiere hacer el PP: quiere quitarle a las mujeres toda libertad de hacer con su cuerpo y su vida lo que quieran. Y nadie está cometiendo un crimen abortando, por mucho que algunos piensen que es un acto violento o una matanza, ya que el feto no se considera persona. Aquí el único delito que se quiere cometer es el de no dejar decidir a las mujeres si quieren o no quieren tener un hijo.

¿De verdad queremos que esta ley cambie de ese modo? ¿que se nos quite esa libertad? ¿que elijan por nosotras qué podemos o no podemos hacer con nuestra vida? Deberíamos salir a la calle a protestar por nuestro derecho y hacer todo lo posible para que ese cambio no se lleve a cabo. Pero no debería ser una lucha sólo de mujeres, sino de mujeres y hombres unidos. La unión hace la fuerza y quizá así se den cuenta del error que quieren cometer. Estoy casi segura de que si llega a ponerse en marcha la nueva ley, tendrá sus consecuencias: acabaremos saliendo a la calle y haremos que se arrepientan de querer decidir por nosotras. Es nuestro derecho y cada cual es libre de elegir tener o no tener un hijo, como de cualquier otra cosa, que bastante hemos tenido que soportar años atrás como para que ahora venga alguien a decirnos cómo y en qué casos podemos abortar. No sé si todos los hombres estarán de acuerdo conmigo, pero si sé que cualquier mujer debería estarlo, al menos por respeto a sí misma. Y una cosa está clara: las mujeres no vamos a quedarnos de brazos cruzados.

Por: Irene Torres.

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